14 enero, 2006

La Otra Voz: A Julio Tijero Caso, In Memorian


Julio Tijero fue celebridad en Lima desde los años cincuenta, con toda seguridad aún desde antes que Ava Gardner (‘El Animal Más Bello del Mundo’) lo raptara hacia el glamoroso Hollywood. Ava estaba en gira de promoción de su ‘The Barefoot Contessa’ cuando recaló en la boite ‘Negro Negro’, concurrido punto de encuentro del entonces timidón jet-set limeño. Julio contaba, sin atisbo de pavoneo, que desde que Ava lo vio entrar con sus viriles y morenos diecinueve años, quiso meterle cabe. Más sonriente aún, gustaba contar que por esos días Ava estaba aún casada con Frank Sinatra y que la razón de que cambiara al blue-eyed por él había sido, según decía Julio, por la voz.

En la época en que la firma para la cual trabajo estaba instalada en Lince, salíamos a almorzar con Julio con bastante frecuencia, variando entre los menús ejecutivos que ofrecían el Rovegno o la impecable cartita del Hostal Regina, ambos ubicados al final de la Av. Dos de Mayo, en San Isidro. Los comensales regulares éramos mi compadre Alfredo Delgado, Alfredo –‘Papi’, mi hermano-, Julio y yo. Apenas servidas las entradas, Julio empezaba con alguna historia de su vida, casi siempre acicateado por los teledirigidos comentarios de ‘Papi’. Narrarlas todas y cada una insumiría seguramente, cientos y cientos de páginas, y con toda certeza, serían todas de muy placentera lectura (dependiendo, claro está, de la calidad del narrador… una vez le pregunté si le gustaría que un aspirante a escritor como yo pusiera en papel la enormidad de acontecimientos que le habían tocado en suerte atestiguar: con mirada comprensiva, risueñamente declinó, añadiendo que había un reportero italiano que tenía muchas horas de sus grabaciones y que pronto, quizás, publicaría su celebrada vida de playboy).

La vida de Julio fue la propia de los empedernidos mujeriegos (contaba sus conquistas, literalmente, por millares), y su paso por los vicios más extremos probablemente fue consecuencia de la existencia hedonista que sólo conocen los bonvivants. Dios mediante, hacia finales de su vida reencaminó sus pasos y gracias a la presencia de algunos buenos amigos, llegó a conocer las pequeñas delicias de la vida en familia (reconozco en Alfredo Delgado el mayor de estos méritos para con El Viejo). Julio sólo se había casado una vez, con la que fuera precoz actriz Margaret O´Brien (‘Meet Me In St. Louis’); hasta donde nos confió, Julio no tuvo hijos.

Un mediodía, tras haber estado con ‘Papi’ buceando en la web a fin de coger a Julio en alguna falacia sobre sus anécdotas, manipulamos una hoja referida a la película ‘Around The World In Eighty Days’ (con David Niven y Cantiflas, entre muchos otros) e incluimos un texto con su nombre como parte del elenco. La imprimimos y se la mostramos a Julio tras el almuerzo. Él la tomo, la miró con detenimiento incrédulo y con esa sonrisa monumental que tan bien impostaba nos dijo, jubiloso y a voz en cuello: “¿Ya ven, que no había sido mentira todo lo que les he venido contando?...”. Después de eso, no tuvimos el valor para desilusionarlo (total… de modo similar a lo que se dice de la belleza, la verdad también debe estar alojada en los oídos de los oyentes).

Varios recurrentes males respiratorios minaron su salud paulatinamente, dejándonos de a pocos sin las entrañables charlas con Julio. La última vez que hablé con él -hacia Agosto del año pasado- su voz se había reducido a un seseo débil y esforzado. En cada ocasión que hablábamos con él yo lo imitaba, intentando replicar el grueso timbre de parlante roto; aquella vez no fue la excepción: imprimiendo la mayor fuerza que pude, le dije ‘Hello, Julio, this is your mirror!’. ‘Carlitos.. -me dijo, casi en un susurro- ¡ahora tienes mejor voz que la mía..!’. Apenas algunas semanas después recibí la escueta llamada de mi compadre Alfredo, quien me dijo quedamente: ‘Cumpa… El Viejo nos ha dejado…’.

Sí y no, querido cumpa, sí y no. Hoy me he dado con una muy grata sorpresa. Esta vez, y sin hueveo, he verificado que la Intl. Movie DataBase ha incorporado (como para que nadie se atreva siquiera a intentar desmentirlo) a Julio Tijero como parte del elenco de ‘Around The World In Eighty Days’. Que aparezca en los créditos, ‘Papi’, Alfredo, sería lo de menos… Como un mérito que se tenía ganado desde hace mucho, el que hoy El Viejo esté contando en el cielo frondosas anécdotas a sus muy buenos amigos (Sammy Davis Jr., Robert Mitchum, John Wayne, acaso nuevamente entre Frank y la propia Ava, y a partir de hoy, también a Shelley Winters) no viene a ser sino el haber regresado a vivir donde siempre supo hacerlo: entre las estrellas.

¡A tu salud, querido Julio!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

TUVE LA SUERTE DE CONOCER A JULIO , UNA GRAN PERSONA EN DONDE EL PLATICAR SE HACIA AMENO, ALGUNA VEZ FUE DIFICIL CREER QUE FUE UNO DE LOS DON JUANES MAS COTIZADOS SOLO SE QUE SE FUE UN GRAN AMIGO

Anónimo dijo...

In 1988 I was lucky to live with Julio a few month side by side in the same house. I remember his magnificant big voice calling me always "Biene Maya" due to my yellow and black striped shirt. He showed me many aspects of Lima and especially how to have a good time there. I always will remember this big man with his big heart.
I am a bit late. Make it good Julio.

Unknown dijo...

Yo le conoci un poco... Quiza unos meses antes de morir....Quise conocer al hombre pero, dijo no... La ultima vez que le vi manejaba un cheroke... Vivia en un departamento en Dos de Mayo, San Isidro... Me llevo en aquel auto y senti que tenia un buen corazon...

Anónimo dijo...

Recuerdo que julio fue amigo de Maria Felix, la famosa diva mexicana, lastimosamente tenia una adiccion Cronica. [muchos las tuvimos], amigo de empresarios y politicos en el Peru, no era raro verlo en ''mal estado'' un dia, y al otro manejando un ''Meche''. Ese era Julio.Con su voz ronca me decia, a tu amigo es mas dificil de encontrar que a Maria Felix......? Ese era Julio con su ronca voz, por los 80 solia verlo en la calle de las pizzas en miraflores.mujeriego al rojo. Q.E.P.D.

Anónimo dijo...

Ahhh! Julio.. Deberia hacerse una pelicula de su vida....Fue ciguenha de Marianito, de Bancchero, de Tato y otros, cuantas bellas pasaron por alli. Vivio tambien en Florida a lo grande. Pepe sabe mas al respecto, a veces tenia 100000 dolares o mas y 5 dias depues ya no habia nada. Luego lo vi donde el cura carismatico en Chacarilla, fue su tiempo mistico, a veces llegaba al Haiti con una biblia en la mano. Un dia lo encontre en el centro de Lima, en su depa habia una nena que me cedio y el se puso a picarse y cuando sali del cuarto me pidio que confirmara si repetia bien de memoria la lista de 500 numeros que habia escrito en un papel y para colmo luego me la repitio al reves. Era algo, me decia, que le permitia mantener su mente en alerta, cuantos gratos momentos compartidos, la dulce epoca del Bronson, el Jumbo y otros.
Quizas en algunos anhos se pueda hacer una recapitulacion de su vida, hay todavia muchos que lo conocimos pero que guardan esa relacion con Julio con mucha discrecion. Descanza en paz Julio

Anónimo dijo...

Elevo una plegaria a la Gloria de Dios Todopoderoso por el eterno descanso del alma de mi tío JULIO 🙏💐🙏👍😿

Anónimo dijo...

Tuve el gusto de conocerlo cuando aún era un niño, solía visitar y quedarse en casa de mi tío Lucho quien lo cuidaba y atendía en esos momentos duros que todos sabemos, también visitar su casa junto al ministerio del interior.
Un gran corazón cuando tenía te daba todo, y es triste ver como en los momentos difíciles los que se dicen ser tus amigos te abandonan, pero siempre hay que te echa mano desinteresadamente como mi tío su esposa que fue enfermera y sus hijos.
Un abrazo Julio.