06 noviembre, 2008

¡Cómo Duran Los Duran Duran, Oe! (O Muy Sucinto Recuento Del Concierto De Los Duranes En Lima)


Los soberbios intros de "Hungry Like A Wolf" (con previa de Lebon preguntando 'Is anyone hungry out there?...'), "Notorius", "The Reflex" (fle-flex), "Planet Earth" (pam-pam-papam-pam-papam) y "View To A Kill" entre otras, fueron aplaudidos y coreados por la audiencia que estuvo el pasado Martes en la explanada del Monumental. 'El Comercio' (de donde proviene la foto) menciona que fuimos cinco mil, pero lo cierto es que la asistencia a lo mejor bordeaba los ocho o diez mil.
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Intercalando algunas piezas de su último 'Red Carpet Massacre', lo más conocido de la banda fue saliendo desde un escenario más bien austero. Siendo el público de peso (es decir, compuesto por chiquilines cuarentones como este dinámico pechito más una que otra tía aún de muy buen ver) el taxista que nos acercó a Lucho y a mí hasta el óvalo previo al estadio (como siempre, el acceso se cierra casi totalmente) nos dijo entre bromas: 'Como se ve que el concierto es de gente mayor: si hubiera sido concierto de reggaetoneros, la gente va caminando nomás'... ¿Habrá sido eso, el peso de algunas canas o el de las barrigas, por lo que el público tardó en responder a Lebon cuando, transcurridos algunos minutos del inicio del concierto preguntó "It took a long while for us to come here, hum?"? No obstante ello, la gente se fue comprometiendo y lo cierto es que una hora y cuarenta minutos después coreaba entusiasmada cada canción, aupada por perlas como el generoso 'You are awesome!'. En eso, los duranes se retiraron del escenario a fin de dejar en las palmas del público la petición del encore. ¿Y qué pasó, entonces? Un casi unánime y procupante silencio. "Aplaude, Chito, ¡carajo!", codeé a Lucho, mientras alguna gentita de al fondo (porque uno, como buen Metrónomo recopilador de novedades literario-musicales, ya se puede permitir boletos viaipí a estas alturas de la vida) empezaba a corear el consabido "¡Olé, olé, olé, Durán, Durán!". Chito puso el índice sobre la boca y con ojos intrigados tras decir '¿Mmmm?', se puso a aplaudir fervorosamente.
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En eso los haces de luces se vuelven a encender apuntando hacia el público y el chubby Lebon reaparece en mangas cortas y con toda la banda, apoderándose de los instrumentos para el intenso cliqueo con que comienza "Girls On Film" (que ya no me acuerdo si ésta fue en el encore es que se me hace una confusión, pero para Uds. que no estuvieron ahí, en realidad da lo mismo) y tras un emotivamente derrochador y entregado "Ordinary World", Lebon presenta a la banda permitiendo varios notables solos, destacando el soberbio bajista, que es alguno de los tres Taylor que hay en la banda. Al momento de presentarse, Lebon inquiere a la audiencia 'C'mon, who's your daddy?... who's your daddy?...', mientras Chito y toda la tiada se desgañitaba en estentóreos '¡Sáaaaaaaaaaaimon!', y sale ataviado con una '6' de la selección peruana (según Chito, siendo ellos de Birmingham, a lo mejor pensaron en la de Solano) para concluir con un estruendoso y muy bien logrado "Rio", la más esperada cereza de la torta. En suma, entretenidísimo y sabrosón: malgrado los visibles kilos, Duran Duran sigue sonando casi tan bien como hace veintiséis años.
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Y ¡ah, malhaya!, parafraseando a Stewart Copeland a propósito de su vida a raíz del éxito, ¡quién pudiera llevar una vida como las que se ven en los videos de Duran Duran...!
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

La frase de Copeland se extrae del segmento del rockumental a propósito de 'The Police' que se titula "1981: Life Becomes a Duran Duran Video".

Por cierto, la otra noche me contaron que 'El Comercio' se rectificó acerca de la asistencia al concierto del Monumental, apuntando a que fueron diez mil quinientos (y no cinco mil) las personas que presenciamos a Lebon & company.

Anónimo dijo...

Metronomo, esperamos su resumen de REM y por supuesto el de Menudo.

Anónimo dijo...

Oiga cumpa, ya le consegui segun sus instrucciones sus entradas VIP para el concierto de Cher en Toronto. Eso si, las tuve que pedirlas por internet nomas por que en la cola habia mucho rosquete...

Anónimo dijo...

Precavido el goldo, recuerda lo que le pasó cuando hacía cola para ver a Juan Gabriel, un solo de "alces y punteadas".

Anónimo dijo...

Oiga, cumpa, ¡nooooo! Al evento en el que estaba R.E.M. se chocolatearon grupos peruanos y Travis ("¡Mucho gusto!", como diría El Veco), banditas del culto de algunos cuantos hucahafos savants cuya parte de pose consiste en alejarse lo más posible del mainstream, como si apestara; dicho sea de paso, en una entrevista a una de estas eruditas en el cable, dijo que previsiblemente lo que se iba a tocar era 'Lo más comercial del grupo... por ahí de los noventas' , lo cual 'no le interesaba' pero como 'tenía que ir, iría, pues...' (claro, muy probable con su canje más, no como uno, que se apoquina con sus cuchumil solifacios para su entradón y su taxisazo).

Lo que sí, cumpa, a estas alturas de la vida, si Ud. me dice que ya se compró sus entradas para ver a Cher, no lo voy a juzgar. Cada quien es libre de hacer de su vida una procesión y de su derrière un Mardi Gras. ¡Vaya nomás, cumpa!: no tenga preculpabilidad.