04 julio, 2008

1972

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(Estoy seguro que con este recuerdazo lo hiperpelo al Papi)
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De las transmisiones de basketball allá a inicios de los setenta, rescato aquellas que realizaba Canal 4 con las campañas de los Cougars de la Universidad Brigham Young, Utah. De una extraordinaria camada de jugadores, acaso el más destacado -lo que ha hecho su nombre perdurar todos estos treinta y tantos años- era Krešimir Ćosić o, como diría el Dr. G., "Crésmir Chósics del equipo de los Cúgars de la Universidad de Brigammián". De acuerdo con Wikipedia, Ćosić nació en Zagreb, Croacia en 1948, de modo que cuando se efectuaban las transmisiones (1971 / 1972) sería un veinteañero. Lo que nunca supimos (o seguramente dejamos pasar) fue que Ćosić estuvo presente en cuatro Juegos Olímpicos (México 1968, Munich 1972, Montréal 1976 y Moscú 1980, cita en la que Yugoslavia se alzó con el oro) y que, al abandonar la práctica activa y tras una exitosa carrera de entrenador, trabajó en los Estados Unidos como agregado en la embajada yugoslava. Ćosić murió de linfoma a la tierna edad de cuarenta y siete años, en 1995.
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Hubiera sido bacán poder contactarlo ahora, digo, y tal vez contarle que tras cada transmisión, íbamos corriendo Alfredo, Chirrín, Mario, Miguelón y yo al Campo de la Policía o a una de las canchas del Pardo a echarnos unas canastas emulando al espigado Ćosić en un veintiuno (el nombre del juego se me ha escapado de la memoria) o en un ardoroso reloj.
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Por cierto, no dejo pasar a su compañero de equipo, el finlandés Kalevi Sarkalahti, quien con sus 2.01 m brilló, literalmente, en los Phoenix Suns.
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¡Qué tiempos, sobrino!
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

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¡Oe, Papá! Ahí me llegó un mail de la Universidad de Berkeley en el que piden escribir al representante respectivo a fin de que no se recorten los fondos para sostener al Observatorio de Arecibo, principal antena del Proyecto SETI.

Tú que estás más cerca, ¡escribe, pe'!

Anónimo dijo...

No debo menscabar la influencia: acaso el buen Krešimir fue más ídolo para quienes integraban el pundonoroso equipo del Circolo Sportivo Cincciano (conocido inmemorialmente como "El Chírcolo"), cuya proximidad espiritual a la madre patria italiana de todos sus integrantes, empezando con el Profesor Ledesma, dotábale de garridez y vergüenza deportiva incuestionables, de manera tal que jamás fue vencido por alguno de esos equipitos mediopelines como el Revólver o el Contundencia (¡fúchila!).

Anónimo dijo...

Hace poco recibi en mi casa a un muchacho mormon de Provo,Utah que en su summer break vendia alarmas para casa en Puerto Rico. Con el me explayé con el recuerdo de los Cougars, le conte como seguiamos sus hazañas en la lejana Chincha,y le enumere sus figuras, todas extranjeras, provenientes de todos los confines del planeta, algo raro, poco comun en aquella epoca. El joven, muy simpatico, seguia con gran atencion mi relato. A su corta edad, ya habia recorrido buena parte de Latinoamerica, pagandose sus viajes con su trabajo. Me dijo su nombre, pero no me lo grabé. No se porqué, pero cuando se fue tuve la sensacion de que ese muchacho iba a llegar muy alto.
PD: Recuerdo haber visto a Kosic dirigiendo al equipo croata en una olimpiada. Sin embargo nunca supe nada mas de los otros jugadores.

Anónimo dijo...

Referente al pedido por Arecibo, creo que la mas indicada es Jac, quien bien puede contactar a su senadora por NY. El programa esta bajo control de Cornell, por lo que su intervencion es mas que justicada.
PD: Ya leyo Ud. lo de la "wow signal"?

Anónimo dijo...

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No me asustes, Papá, que cuuuuña a lo mejor es verdá lo que decía Pedro Férriz en aquello de "Un Mundo Nos Vigila". La "Wow Signal" me ha hecho acordar mucho a el "Taos Hum" que una vez depictearon en los Equis Fáils.

Como diría El Goldo, "¡Me da mucho miedito!"