20 abril, 2007

Como Un Burro Amarrado A La Puerta Del Baile: Manolo García En Lima


Querido Metrónomo:

Te aviso que el día que he llegado los muy cabrones de Migraciones como que me miran a los ojos y me dicen "¿Que no es Ud. el de 'El Último De La Fila'?", y yo que miro p'atrá' a ver si había alguien más detrás de mí y que les digo "¡Venga!, ¿Que no veis que soy el último de la fila?... ", y los muy gilipollas que me hacen pasar enseguida al Salón V.I.P., porque decían no me esperaban sino hasta el martes que entra y que así les habían instruido, y me meten corriendo al Salón V.I.P. del aeropuerto.Te preguntarás entonces qué hice. Pues, coño, ¿qué querías que hiciera? enseguida me metí al salón aquél y al ver que había güisquis, vinos, tapas y todo eso me empecé a despachar un pe'azo de jamón serrano que estaba ahí en una fuente cuando en eso un tipo empieza a conversarme. "Hola" -me dice- ¿Manolo?" y me estira la mano, y yo, como ya no me quedaba na'a más que seguirle la cuerda y como que tampoco era ninguna mentira, que le digo que sí. Entonces que el tipo me dice "¡Pucha, qué honor!... Es una sorpresa, porque nos habían dicho que llegabas recién la semana entrante." Y ahí sí me quedé así como mudo, porque entre que es de mala educación andar mostrando er jamón con boca todo abierta y que no sabía qué coños responderle. "¡No faltaba más!", me dijo, "Nos vamos ahorita mismo y sobre la marcha te improviso una conferencia de prensa ". Y yo que no tenía ni cómo avisarte de que el tipo éste me estaba llevando a otro lado que no era el Sheraton como habíamos queda'o y que el jamón estaba muy bueno y que me tomaba algunas cuantas tajaditas así como para el camino, me dije ¡'enga!, y le quise decir que yo mas bien para lo que había venido era para la exposición de Psicoanalistas como representación de mi Instituto de A Coruña, y el tipo que me dice en inglé' "Say no more!" y yo sin enterarme de na'a que me subo con mis taleguitas a tremenda limosina y que los muy condena'os me llevan derecho al Marriott a donde este tipo ya había llamado carajeando a medio mundo y diciendo que le armaran la conferencia enseguida con to'os los medio' y al parecer ya to'os estaban avisa'os o qué se yo qué cuántos, porque cuando estamos llegando como que habían puesto una alfombra roja y habían salido a recibirme como cien periodistas y a tomarme fotos y eso. Y que me llevaban de allá p'acá y de acá p'allá y yo que les quería decir que mas bien tenía que avisarte porque ya no estaba en el aeropuerto y entre que buscaba el número de tu móvil, que a ver si alguien te llamaba, coño, pero nadie me hacía caso. Y en eso que me sientan en una mesa larga y que con los reflectore' y todo eso, me ponen un micrófono delante. "¡Joder, ya sé!" -pensé- "Que el Metrónomo condenado éste me debe estar jugando una broma y que mejor yo sigo la cuerda...". Y que en eso entre fotografías y fotografías que me tomaban, y los flashes y que los periodistas que gritaban "¡Yo!, ¡yo!, ¡yo primero!" me lanzan a bocajarro una pregunta "Manolo, ¿y en qué te inspiras para componer?" y yo que pienso "¿Y qué carajo le importará a éste si quien compone el coche en casa soy yo o mi mujé'...?" y le digo "No. Que yo compongo generalmente los sábados, después de que mi mujer y yo... tú sabes...", y le hago un gesto así con la mano, así como quien atornilla, y que en eso se oye un murmullo y yo tratando de encontrarte entre la gente pa' decirte "¡Que te he pilla'o la broma, cabrón!" y una niñata se pone de pie y me pregunta "¿Y por qué 'El Último De La Fila'?" y yo ya como que me estaba confundiendo, uno porque así como para ser broma ya venía siendo un poquito larga y que por más que te quería encontrar no te veía y que le digo, porque es lo primero que se me viene a la cabeza, "Eh, no. Yo cuando era chaval sí era bien chiquito, que mi madre siempre me ponía al último en la fila pero ya cuando eché barbas ya no, y las maestras de allá en Obradoiro siempre me decían Manolito, ten fe, pues sí ha habido casos que er kindergarte' no ha dura'o pa' to'a la vida y que no debes avergonzarte de tener ya catorce año' y eso, pues, ya con esa altura me ponía comenzando nomás la fila, casi junto a la puerta de la clase..." y que la gente ponía cara'e confundición y que no te veía, pensaba y pensaba "Como que pa' broma, esto ya pasa de castaño oscuro, ¿eh?... ¿y a que no será un erró' todo esto? ¡Que no entiendo ná'a!" Entonces, todo fue que uno de los periodistas aquellos me grita desde el fondo "¿Y por qué 'Burro Amarrado', Manolo? ¿Es que a alguno de Uds. le decían burro?..." y ahí sí como que el mundo, se me empezó a desdibujar porque Burro me decían cuando yo ya estaba entrando al primer grado, o sea cuando cumplí los diecisete y que eso había sido para mí, Metrónomo (te lo digo con el corazón adolori'o), la esperiencia más terrible de mi vida aquello de que me dijeran Burro, y entre que las carcajadas de to'os los periodistas y lo' fotógrafos me apabullá'an, fue que me desconocí y empecé a gritarle a ese hijoputa condena'o "¡Más burra será tu putísima madre, cabrón gilipollas!", y que me quise emprender a trompadas con el tipo del fondo y que se me sale lo conquistador y le digo a todo el mundo, con perdón y sin ofender Metrónomo, "¡Incas de a dos por un duro, que si ya mi antepasado Manolo Caldeiro os conquistó alguna vez, acá estoy yo para conquistaros de nuevo, que no tolero que me hayais invitado para burlaros todos de mí, que soy un Licenciado en Psicología y que ahorita me follo al Cardenal, a San Martín y, si os ponéis sabrosos, también me flipo a Santa Rosa...!" y ahí sí que se armó la casa de putas, Metrónomo, porque me la emprendí con to'o Dió' que se me puso delante y hasta a los dos policías que andaban por ahí y no hubo manera de que m'enterara de que uno era alto oficial y que me llevan amarrado hasta la puerta (que yo no sabía que era p'al baile) y de ahí el oficial que dice "¡A éste me lo deportan ahorita mismo por donde vino! ¡Pero ahorita mismo, carajo!" y de eso a estar otra vez senta'o en mi Iberia apuntado A Coruña fue uno solo. Por eso te escribo este mail, no sin lamentarme el no haber podido exponer en el Congreso pa'l que me habías invita'o. ¡Joder!, ya pa' la prósima será que conoceré eso que me hablabas tan bien de vuestra comí'a peruana.

Un abrazo.

Manolo García, Lic.

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