06 mayo, 2006

¡Y Dale Bayern! (El River, El Barça, Los Tecos y Un No Muy Largo Etcétera)


Acaba el partido y el resultado es FC Kaiserlaustern 1, Bayern München 1, mientras que en Berlín el Hertha BSC vence al Hamburger SV por 4 a 2. ¡Bayern campeón por vigésima ocasión, doble campeón de Copa y de Liga!. ¡Y dale Bayyyy...! plas-plas-plas-plas... ¡Y dale Bayyyy...! plas-plas-plas-plas... ¡Y dale Bayyyy...! plas-plas-plas-plas... (han de tener, supongo, también alguien como Pocho Landa allá en München, repartiendo maderitas en Oriente para el respectivo plas-plas-plas-plas).

Quiero contar que mi afición por ese equipo tiene casi treinta y seis años, pues nació con el mundial del '70 y las figuritas de Sepp Maier, Gerd Müller y Franz Beckenbauer, el magnífico trío que sentó historia en la selección alemana. Desde ahí soy del Bayern: es decir, no hubiera sabido qué partido tomar en el caso -según especulábamos en el '74 con Martín Guerra García durante alguna clase de historia con El Chino Teruya (que era japonés)- de que la "U" hubiera llegado a la final de la Intercontinental en el supuesto de que el chusazo de Chumpi no hubiera dado en el travesaño del arco de Unión Española, rompiendo un empate en el minuto 44 del segundo tiempo del partido de vuelta en Lima por el pase a la semifinal de la Libertadores de ese año.

Así como soy del Bayern, en una de esas simpatías gratuitas que uno se concede desde antes de peinar canas (antes que peinar calvas: aquéllas son preferibles a éstas), siempre he simpatizado por el equipo de fútbol del Club Atlético River Plate. ¿Habrá sido por natural antagonismo al Boca Juniors, equipo proveniente de barrio popular, con estadio pretencioso y marrullero y de hinchada intransigente? Tal vez sí. Es lo más probable. Y aunque en los últimos años el equipo no haya cosechado logros realmente de valía, ahí se le sigue, fiel a los vaivenes tan propios del fútbol. Por decirlo de modo polite: ¡Millonarios forever!, ¡Bosteros, go home!. Por cierto, aún recuerdo la cara de estupefacción que puso el vendedor de un puesto de souvenirs en el propio barrio de La Boca, en mi primera visita a Buenos Aires, cuando le pedí un prendedor con el escudo de River: "Che... ¿venís a La Boca y me pedís un prendedor de River? ¡Vos tenés que estar loco!..."

Tal lógica no se aplicaría, por ejemplo, a mi afición por el Barça, la cual surgió en la época en que El Cholo Sotil paseó sus lujos por el Camp Nou al lado de Cruyff y Neeskens. Desde ahí soy tan culé (y no mucho después, como alguna vez ha insinuado mi cumpa y amigo Goldo) como el 99% de los peruanos que hoy disfrutan de la Liga Española por Cable Mágico o ATV. Ahora, con el cartel de Ronaldinho y Eto'o pocos no se aficionarían también (así cualquiera, como los del Cristal, que empezaron a tener más de cuatro hinchas cuando se llevaron a toda la "U", allá en los setentas).

Hablando de cristaleros antiguos, mi hermano Chirrín estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara, en México. Acabando su carerra, en 1985 y a punto de partir definitivamente hacia la Isla del Encanto, fui a visitarlo a la espléndida y muy vistosa capital tapatía. Si bien alguna tarde él me propuso ir a ver al Guadalajara FC al Estadio Jalisco, preferí ir a ver jugar a los Tecolotes de la UAG (los Tecos, abreviadamente) ante un equipo que ya no debe ni existir, el Tampico-Madero. La calidez del Estadio 3 de Marzo -ubicado dentro del extenso campus de la UAG y ulteriormente Estadio sede de México '86- no hizo nada más que convencerme. Cada vez que se mencionó a los Tecos, fuere por los malos resultados de la mano de Uribe o porque El Chorri los hizo ganar, mi corazón de hincha estaba irremediablemente de su lado. Por cierto, hace poco Augusto Effio me prestó un libro de crónicas escrito por Juan Villoro en el que destacan muchos recuentos sobre el fútbol mexicano (o futból, como le llaman tan obstinadamente por allá); pese a leer con detenimiento algunas sabrosos recuentos acerca de ese balompié, todo lo que no sea Tecos, me seguirá pareciendo confusamente inextricable.

Aunque mi cuñado favorito se hirsute (en el hipotético negado que leyera esta nota), los futboles (¡Marco Aurelio, help!, ¿cómo se pluraliza la palabra fútbol?) franceses, holandeses y hasta británicos me parecen de segundo escalón. ¿Será por eso que ningún equipo me ha llamado tanto la atención así como parcializarme en condición de hincha?. Ni el Ajax, ni el Manchester, ni el Paris Saint-Germain o el PSV Eindhoven (aún con el brillante concurso de Foquita Farfán) me motivan más que lo que pudiera motivarme tomar partido -o no- por el Atlético Chalaco, el Deportivo Junín, el Independiente de Medellín o el Saprisa de Costa Rica.
Y aunque así sean las cosas y cupiera designar (como en concurso literario bloguero) menciones honrosas, sí reconozco que tranquilamente podría ser hincha del Panathinaikos FC de Atenas, del centenario Ferencvaros de Budapest, del Dynamo de Kiev, del Estrella Roja de Belgrado (lo pongo en castizo pues sabe Dios cómo se dirá 'Estrella Roja' en serbio) y del Deportivo Municipal de Lima, equipos todos de ánimo aguerrido y respondón, rivales de aquellas lejanísimas noches de verano limeñas de los setentas que encumbraron e hicieron mucho más dignos los triunfos del mejor equipo de fúbol del mundo: ¡Universitario de Deportes!.
(Y el que diga lo contrario es un fanático, ya sabemos...)
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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que sera de la vida de aquel periodista que inspiro tu primer acercamiento a la Bundesliga: Andres Salcedo. Recuerdo que a cada jugador le correspondia una chapa, asi teniamos al Kaiser, al caballo Konopka,al Kale Delhaye, a la aguja Rummenigge,al dinosaurio Runsfeld, al pistolero Wimer, al perro Vogts,al bazooka Fischer, al Tanque Mueller, etc., etc. Era colombiano, uno de los mejores narradores de futbol que recuerdo.

Los hijos negados del Dr. No dijo...

En effet, faltarían en esa pormenorizada relación apenas unos cuantos: 'El Porompompero' Wohlers, 'El Borícua' Magath (actual técnico del Bayern) y el jugador koreano al que apodaba 'Chaka Boom Boom' y cuyo apellido no recuerdo. Memorables transmisiones de Transtel, indeed. Recuerdo que además de mandar saludos, mandaba stickers, calendarios y fotos autografiadas.

Charles

Anónimo dijo...

Algunos más : "Manitoo" Kaltz, "Migajita" Litbarski, "Super Ratón" Keagan, "La Pulga" Simonsen, "Mateito" Matthews, “Pata de mula" Zimermann, “La Brujita" Gravosky, Ojitos" Augenthaler y Nafvaigt "El espía que vino del frío”...

Anónimo dijo...

Que tal memoria del goldo, pa mi que tiene todos los partidos grabados! Metronomo, donde estaran las fotos del Hertha de Berlin que te envio el Sr. Salcedo?

Los hijos negados del Dr. No dijo...

Todos esos recuerdos, estimado Alf, están perfectamente guardados, con el celo con que lo lo haría El Priorato de Sión (ahora que está de moda) en el cofre más seguro, que es la memoria de los gratos souvenirs de la infancia, a buen recaudo de la vil, musaraña y roedora canalla.

Mas bien... Goldo confesó tener una colección de cuadernos en los que anotaba todos y cada uno de los apodos de la Bundesliga.

Parafraseando al poeta ee cummings (sic), 'Nobody, not even a Palm, has such enormous memory'.

El Metrónomo Charles.

Anónimo dijo...

seria muy bueno que el dueño del bolg se informara... es independiente medellin y no independiente de medellin, este es un equipo grande en colombia no se si se podra decir lo mismo del suyo en el peru; medellin es un equipo grande que tiene un promedio de asistencia de 30000 espectadores por partido.....
tampoco creo que la grandesa del saprisa en costarica se pueda negar o comparar con el deportivo junin o con el chalaco que falta de respeto y que ignorancia

Anónimo dijo...

si alguien tuviera un extracto de algun video de andres salcedo
y si lo podria publicar en youtube.com .. creo que muchos llorarian recordando su voz en las inolvidables transmisiones de transtel

Anónimo dijo...

alguien que postee por favor un video de andres salcedo en Youtube.com.. muchos se lo agradeceran