12 agosto, 2007

¿Nueva Leyenda Urbana?: El Cromosoma "Y" Supernumerario

(Radiografía multidimensional del cráneo de Margret Feller, 59 años)
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En días recientes se difundió a través de diversas agencias noticiosas la operación practicada a Margret Feller, alemana de 59 años, mediante la cual se extrajo de su cavidad craneal un lápiz, el que alojaba –según su testimonio- desde los cuatro años de edad.

A propósito de tan extraordinario logro de la medicina contemporánea, nuestro habitual colaborador, el Lic. Manolo García del Instituto de Investigación Psicológica de A Coruña. Galicia, nos ha remitido documentación gráfica confiable relativa a un caso verificado años atrás, el que se mantuvo en estricto secreto y en virtud de la cual se soslayaría que dicho desorden no sería atribuible a causas puramente mecánicas, sino que evidenciaría un especial caso de distorsión genética achacable al aporte paterno de un cromosoma adicional (Y), que configuraría el Síndrome “S”.

El Lic. García ha adjuntado copia facsimilar de la radiografía practicada hace unos años a un individuo norteamericano de iniciales H.S., el cual, presuntamente, pertenecería al mismo origen familiar de la citada Sra. Feller.
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Según ciertos cálculos del Lic. García, la fecha probable de concepción de dicha paciente coincidiría con la estadía del padre biológico del primero de los nombrados en condición de integrante de las tropas de ocupación norteamericanas en Alemania. Más aún, como proponen ciertos mitos urbanos que entran al imaginario popular a través de argumentos supuestamente ficticios –añade García- la demostración palmaria de que los antecedentes del evento serian perfectamente rastreables, una conocida serie de televisión habría recogido un supuesto encuentro entre ambos pacientes, eventualmente ocurrido en Inglaterra a mediados de la década pasada.


Entendiblemente, tan polémica revelación causará revuelo en los círculos médicos más competentes de ambos lados del Atlántico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la serie que dices, Metrónomo, dan como explicación de esa radiografía a la cabeza redonda a que el enfermo (para no decir su nombre) contó que había batido el récord de crayones insertados en la nariz que hasta entonces había sido de veinticinco, pero que al final no se acordaba si para batir el record se había metido veintiséis o veintisiete, y al sacarlos pensó que habían salido todos. ¿Ves?

Anónimo dijo...

Oportuna aclaración.