Y probablemente así quede, incunable y perdida, por toda la eternidad.
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Me refiero a una foto, singularísima, que estaba colgada en uno de los costados del kiosco de lustrar zapatos instalado al lado de lo que alguna vez fue el billar "Mundial", en la esquina de Grau y Santo Domingo, haciendo esquina con la Plaza de Armas.
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El encargado del kiosco -apodado "Vapor", un hombre con las orejas hechas coliflor por un lejano pasado boxeril- se ufabana precisamente de que esa foto había sido tomada junto a su lugar de trabajo no hacía muchos años (y hablo de esto, que presencié ese documento histórico chinchano hace casi veinte): a la izquierda, Paco Mármol, con sus inigualables tirantes, al centro con su eterna, enigmática sonrisa (piadosamente comprensiva con este mundo tan ingrato y tan lleno de vicisitudes) Espantalavirgen; a la derecha, con sus ojos de eterno niño, Calolo. ¡Ahhh...! ¡cuánto diera por poder escanear esa foto para la posteridad...!
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Esta noche me he acordado de ello al proponerme recordar algunas curiosidades del bestiario chinchano del que siempre conversábamos con Papi & El Goldo. En homenaje, un vano intento de replicar tal memoria con el feble apoyo de Google, Flicker y Matt Gröening.
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6 comentarios:
+ Una vez, cuando tendría yo alrededor de diez años, fuimos con Alf a la feria de juegos mecánicos que se instalaba en el baldío de la Plaza Bolognesi, pasando el mercado y donde hoy se instala el Terminal de buses Ormeño. Íbamos a entrar a los juegos cuando veo que hay dos muchachos -más grandes que nosotros- que rondaban a Calolo (seguramente veinteañero ya) con los brazos levantados a la altura de 'codazo en la cara'. Me di cuenta de que con ello se cubrían al hurgar a Calolo en el bolsillo de la camisa, donde guardaba su dinero. Me dio mucha pena el abuso, pero no pude hacer nada por remediar el robo. ¡Pobre Calolo Jerry Lewis, entrañable personaje de la calle Grau!
+ Huelga decir que Espantalavirgen era el hombre más feo del mundo; por eso, cada vez que en la calle le gritaban ese apodo, Espanta, suelto de huesos, lanzaba un fortísimo '¡Lacónchetumadre!'. A veces limpiaba el auto del Doc, por lo que éste le tenía cierto afecto. Una vez, andando por la calle Ica, el Doc sólo le gritó '¡Espanta!' a lo que Espanta respondió con la lisuraza de rigor. Entonces volteó y cuando se dio cuenta de quién lo llamaba sonrió avergonzadísimo y dijo: '¡Ah, Dóctor!, ¡me hubiera avisado que era Ud., pues!'
+ Recuerdo que en cada desfile o acto en la Plaza de Armas, Paco Mármol sacaba un silbato del bolsillo de su invariable camisa de cuadros de franela oscura, y se ponía a dirigir el tránsito. Me apenó que años más tarde hiciera habitual el pasearse por 'La Princesita', pidiendo a todos unas monedas a la gangosa voz de '¡Ya pe' tío, pa' mis cigarritos, pe'...! Chincha toda celebró, empero, el apasionado romance que sostuvo con la morena loca que lo doblaba en volumen.
Calolo dejó de existir hace cosa de cuatro años. Muy probablemente Paco y Espanta hayan seguido ya sus pasos. Si así fuere, ¡que Dios los tenga en su gloria!
Paco,no te mueras nunca! No sabia que habia estado enamorado. Metronomo, creo que debe buscar esa foto donde sea. Esos personajes encuadran toda una epoca en el devenir chinchano.
Le pido que elabore Ud. un Bestiario de la fauna chinchana. Seria muy deivertido.
En sucinto recuento de tal Bestiario, con Goldíñez estimábamos incorporar a Robapavo, a Catxapata, a Pata Larga, a Pata Corta, a Potro Pinto, a Caldo Solo, a la Pen Pen hasta llegar a Mecha, a Bruxito y al propio Duccio.
El recuento es largo y ameritaría fácil una hora y media de sánguches donde Gitano (¡pero sin cebada ni levantadita de dedo, por favor, que eso es de gordos afeminados!)
Oiga Herr Metronomer,
La provincia es una inacabable cantera de personajes de fabula, por lo que es imprecindible elaborar el mencionado bestiario de la fauna chinchana. Mi aporte puede ser pobre, dado que solo tengo 15 anos como ciudadano de la provincia por derecho de cabalgadura (shittttt...y no sea chismoso preguntando por las yeguas), pero me vienen a la memoria: Diablo Calato, Tronchao (el hombre mas derecho de la provincia), Pancho Plomo, Tripa Loca, Burro Hermoso, Gato Ciego, Tin (como abreviatura de Rintintin), Ratanas, Toro Loco, hasta llegar a la mismimisima Pelangocha, su amada Morsa y mi sobrino Scotch.
No hay que perder tiempo cumpa, manos a la obra!!!!
Burro Hermoso, Cuchibugui a.k.a. como el Curiosito de Hiroshima, Muela de Dado, Muela de Burro,
La Hueperé, El Loco Cachete, Queco, Zambo (raspadilla man), el propio Gitano, Bigote (el que arreglaba carros junto a La Papayita tanto como el mozo de La Granja Azul), el propísimo y accesitario Barracuda (de quien mi cumpa hizo hermanona y falaz mención), El Ruso ("Aquí, allá o en San Petersburgo yo soy yo y no me parezco a nadie"), Tribilín (que como se afinó la nariz tuvo que hacerse cirugía también en los dedos porque ya no le entraban en las fosas), Mario Z. (estudiante universitario que fundió cerebro y que luego era pláceme de la juventud progresista cuando se comía las bombas), Garrincha ("¿Cuántos goles?"), el entrañable Cacalito ("Más vale que zozobre a que fafalte"), el otrora Turú (hoy defenestrada autoridad), Pajarito (de quien ya comenté alguna vez), el otro Pajarito (que le vendía toda la munición a Ettore), Cusi y sus pisquisáuers, Gatti, El Pavo Luchi, Cuché, El Goldo y un largo sinfín.
Algún día será, a pedido del hinchado (o sea, mi cumpa).
Y podemos seguir: El mismo Dr. G,"hoy en la noche me esta llegando un cargamento de hembras..."; "el covao", inefable cargador de la parada a quien perjudico por mala parte,dicen, el superdotado "burro Solari"; la loca "Rebeca";la loca Yeni; "Guindon robapelicula", el popular proyeccionista de los extintos cines chinchanos; "Juno", el eterno profesor de educacion fisica: "juno,dos..juno,dos!"; el "muelon" Jordan; el inolvidable "perro Bandenay"; el loco "Vinci", que tambien tiene su historia, al igual que "Tayo", el señor feudal de la Calera. En fin, estos y más, forman un variopinto rompecabezas que dieron vida a la imposible, inverosimil, realidad chinchana que nos toco en suerte vivir.
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